Año nuevo, vida nueva.




Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio.
(Paulo Coelho)
          




          Nuevas promesas por cumplir, viejos propósitos sucumbidos en el olvido y un sin fin de deseos que probablemente no se queden en más que eso, deseos.
            Este año parecía que iba a ser como todos. Una mesa repleta de comida, villancicos que cual banda sonora pone música a este cuento, familiares por doquier riendo, gritando y cantando, él sentado junto a ella como desde hace lustros hacia, en definitiva una de tantas otras veladas de nochevieja.
            Un dejavú recorría su cuerpo. Pero, algo era diferente, algo no encajaba. Había algo que ensombrecía toda alegría, que oscurecía esas luces del árbol de navidad que con surreal brillo iluminaban la sala, algo que crecía dentro de ella, algo que se alejaba de todo festejo, de todo afecto agradable.. Un infinito sentimiento de tristeza había crecido en su interior desde hacia meses. Ya no era feliz con aquel hombre que un día amó con todo su alma. Sí, le quería con todo su corazón, pero ese agradable sensación llamada amor, esa llamita que rezumaba no hacia tanto en su pecho, se había desvanecido como todo recuerdo de aquella ideal pareja.
            ¿Pero porque le estaba sucediendo eso?. Ella que antaño hubiera hecho cualquier cosa por él,  que no hace tanto quería pasar el resto de su vida junto a ese hombre, ella que se odia por no amarlo, cuyo único deseo para el año nuevo es el de salir corriendo y comenzar una nueva vida.
            La cena se acababa, el nuevo año se aproximaba, la pena aumentaba. Otro periodo comenzaría, las misma gente , la misma rutina, el mismo hombre. Pero este año seria diferente, quería cambiar el plan, adentrarse en un mundo nuevo lleno de posibilidades, lleno de oportunidades, y lo quería hacer sola. Era el momento, todo lo deseado, todo lo soñado, todo lo querido, estaba a punto de cambiar como la hoja del calendario.
1o segundos para el nuevo año, pero que voy ha hacer sola, se preguntaba una y otra vez.
9 segundos, siempre he estado con él, quítatelo de la cabeza.
8 segundos, estoy aterrada.
7 segundos, no puedo hacerlo.
6 segundo, me va a ir mal, no está bien, después de tanto tiempo juntos.
5 segundos, pero y si….
4 segundos, puedo hacerlo, se repetía una y otra vez, creyéndoselo de verdad .
3 segundos, sí, sí, sí lo haré, yo puedo.
2 segundos, comenzare de nuevo, quiero cambiar mi vida…
1 segundo, cariño, lo siento, adiós.
            Con una breve pero intensa despedida ella salió corriendo en busca de lo desconocido. Él, que con gran pesar ya se imaginaba como acabaría este cuento solo pudo pronunciar dos palabras, las más sinceras de su vida. FELIZ VIDA.

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